La sección de Habilidades (Skills) es fundamental para la optimización del ATS, ya que la mayoría de los reclutadores filtran a los candidatos por habilidades. Para que esta sección sea efectiva, debe ser estratégica, organizada y centrarse en lo relevante.

Diferencia entre Habilidades Duras y Blandas

Es crucial entender la diferencia y saber qué priorizar:

• Habilidades Duras (Hard Skills): Son conocimientos técnicos y cuantificables adquiridos a través de la experiencia o la educación (ej. lenguajes de programación, software, contabilidad, Google Analytics). Estas deben ser el foco de su sección de Habilidades.
• Habilidades Blandas (Soft Skills): Son atributos relacionados con el comportamiento y la comunicación (ej. creatividad, trabajo en equipo, resolución de problemas). Las empresas las valoran, pero a menudo se devalúan en el currículum porque todos las listan.

Recomendación: Incluya más habilidades duras que blandas en la sección de Habilidades. Las habilidades blandas deben demostrarse a través de sus logros y el contexto de su experiencia laboral, en lugar de simplemente ser listadas. Evite palabras vacías o clichés como “jugador de equipo” o “orientado a los detalles”.

Categorización y Nivel de Competencia

Para maximizar la claridad, es beneficioso categorizar sus habilidades (ej. Habilidades Técnicas, Habilidades de Marketing, Idiomas).

Puede agregar su nivel de experiencia junto a cada habilidad para dar contexto al reclutador:

• Principiante (Beginner): Algún conocimiento y experiencia.
• Intermedio (Intermediate): Buen nivel de comprensión y uso previo en el trabajo.
• Avanzado (Advanced): Totalmente competente, utilizado ampliamente y puede capacitar a otros.
• Experto (Expert): Uso extenso en múltiples proyectos y organizaciones, capaz de dar consejos a otros profesionales.

Asegúrese de que todas las habilidades listadas sean relevantes para el puesto al que aplica.